Reseña Angel wings

Título: Angel wings

Autora: Pilar Parralejo

Género: Romance, fantasía.

Editorial: CreateSpace Independent Publishing Platform.

Nº de páginas:  92 páginas

Año de publicación: 2012.

Colección: libro único

 

    

    

    El libro comienza con dos amigas (una un poco loca) y se retan a ir a una ventana custodiada por un guardia.

    Resulta que viven en un mundo donde visten de blanco con algún detalle dorado y van descalzas. ¡Ah! Se me olvidaba, al igual que a la protagonista, de que tienen alas y le resulta normal.

    La protagonista, Morning, va hacia esa ventana y ve a gente diferente con zapatos y el guardia la descubre, ahí se da cuenta de que hay otro mundo y ahí viven los humanos. Al ser pillada el guardia decide que debe ser castigada ella o su familia. Cuando llega a casa (antes de contarle a su amiga que nunca vaya a esa ventana) el guardia ya está allí y cuando van a recibir el castigo ella se cae en un agujero y pierde las alas. Tras caer Morning se ha convertido en humana.

    Morning tiene 22 años y es dulce e inocente. Malcolm  tiene 25 años y es engreído, chulo y un rompecorazones.

    Malcolm se la encuentra tirada y la ayuda. Es un cazatesoros y busca 20 plumas, ya tiene 7. Trabaja en un barco y Morning escucha que quieren matarlo, por ello Malcolm se la lleva a su barco.

    A caer en el mundo de los humanos no recuerda nada. En el barco Malcolm le enseña una pluma dorada de ángel. Cuando Morning la toca recuerda todo y concluye en que esa pluma es suya, es su muerte como ángel. A partir de aquí la llaman Claire.

  Me parece extraño que Malcolm no le pregunte a Morning dónde está ese mundo de ángeles para conseguir más plumas. Los dos se sienten atraídos, uno se siente atraído porque ella es hermosa y la otra porque la protege.

    Es una lectura ágil e inocente mezclada con un poco de fantasía. Un humano y un ángel. En este libro se ve lo que es el amor, se demuestra por ambas partes.

    Es muy bonito y ha despertado sentimientos pasados. Recuerdo cuando era pequeña y leía cuentos de hadas, ha salido mi lado infantil.

   Aunque he echado en falta un final más largo, no un párrafo de tres líneas. Es la única pega, a parte de cierto comentario machista.